El coronavirus (covid-19) además de crear crisis y pánico ha impactado de manera económica y cultural a la gente, provocando que las personas tengan que recurrir a los medios digitales para continuar vigentes en ámbitos sociales y laborales.
Actualmente los negocios tienen la obligación de evolucionar y dejar atrás sus medios tradicionales para que puedan sobrellevar la crisis del COVID-19, pero ¿Qué tan viable es dejar de tener un contacto físico y tradicional con el cliente?
Muchos propietarios de negocios están renuentes al cambio e incluso a comenzar a utilizar servicios tan básicos como las redes sociales para ir digitalizando sus productos o servicios.
Sin embargo, el cambio no sólo lo exige la contingencia, en este momento también lo requieren los clientes, comprar y adquirir los productos de la manera más segura posible, si bien es cierto que no todos los empleos se pueden realizar desde una computadora, pero la difusión y la comunicación, sí deben ser de manera digital.
Un buen negocio no es aquel que continua un esquema que le “funciona” es aquel que cambia cuando el mercado así lo requiere.
De igual manera la facturación, se ha transformado hasta ser un proceso práctico y rápido desde un ordenador o un celular, logrando dar una atención al cliente inmediata al momento de generar un comprobante, un control y orden en la documentación extraordinaria ya que el margen de error se reduce de manera drástica al ser manejada por un sistema y finalmente la seguridad siempre es custodiada por una serie de campos virtuales que son prácticamente imposibles de duplicar.
Actualmente los negocios tienen la obligación de evolucionar y dejar atrás sus medios tradicionales para que puedan sobrellevar la crisis del COVID-19
El COVID-19 ha llegado a obligarnos a dar el siguiente paso en digitalización y Facture App está listo para ser tu herramienta de trabajo.