Los postulados básicos de la NIF A-2: Explicación sencilla

La NIF A-2, parte del marco conceptual de las NIF, establece los postulados básicos que deben seguirse al registrar operaciones contables. Estos postulados son como los cimientos de un edificio: dan soporte y coherencia a toda la estructura contable. Aunque pueden parecer conceptos técnicos, entenderlos es fundamental para cualquier persona que trabaja con información financiera.

El primer postulado es la sustancia económica, que indica que lo más importante no es cómo se ve una operación legalmente, sino qué efectos económicos reales tiene. Por ejemplo, si una empresa vende un bien pero sigue usándolo y beneficiándose de él, en contabilidad debe reflejarse la realidad económica, no solo el cambio de propiedad en papel.

El segundo postulado es la entidad económica, que establece que una empresa o negocio debe registrarse por separado de sus dueños o de otras entidades. Esto significa que los bienes y obligaciones personales de los socios no deben mezclarse con los de la empresa.

El tercer postulado es el de negocio en marcha, que asume que la entidad seguirá operando en el futuro previsible. Este supuesto permite hacer estimaciones y valuar activos con base en su uso continuo, no en una liquidación inmediata.

La devengación contable es el cuarto postulado. Indica que las operaciones deben registrarse en el momento en que ocurren, aunque el pago o el cobro se realice después. Por ejemplo, si se presta un servicio en octubre pero se cobra en noviembre, se debe registrar en octubre.

El quinto postulado es la asociación de costos y gastos con ingresos, que señala que los gastos deben reconocerse en el mismo periodo que los ingresos que ayudaron a generar. Esto permite calcular correctamente la utilidad o pérdida del periodo.

La valuación, sexto postulado, indica que las operaciones contables deben medirse en términos monetarios, utilizando valores apropiados como el costo histórico o el valor razonable. Esto asegura que los datos contables sean comparables y medibles.

El séptimo postulado es la dualidad económica, que recuerda que toda operación tiene dos efectos: uno que representa lo que se tiene (activos) y otro que muestra de dónde viene (pasivos o capital).

Finalmente, la consistencia implica que una entidad debe aplicar las mismas reglas contables a lo largo del tiempo, para que su información financiera sea comparable entre periodos. Si se cambia de método contable, esto debe justificarse y explicarse en los estados financieros.

Estos ocho postulados básicos permiten que la contabilidad sea un sistema confiable, comprensible y útil para la toma de decisiones. Aprenderlos es un paso importante para estudiantes, contadores y administradores que buscan comprender cómo se construye la información financiera desde sus fundamentos.