Más que la nacionalidad, lo verdaderamente relevante es la residencia fiscal de una persona al momento de vender un inmueble.
Cuando una persona de nacionalidad mexicana compra un inmueble, tiene que cumplir con lo siguiente:
- Obtener certificados de libertad de gravámenes, constancias de no adeudo en materia fiscal y certificado de uso de suelo.
- Acudir con un notario para presentar título de propiedad, boleta predial, boleta de agua, acta de matrimonio y avalúo.
Posteriormente, se tendrá que realizar ante un notario la escritura tanto de compra como de venta y realizar los pagos correspondientes de estos, para ello Facture App te brinda una solución de fácil acceso y disponible en cualquier momento que lo necesites.
¿Pero qué sucede cuando un extranjero quiere comprar un inmueble en nuestro país?
Siempre y cuando no sea en zona prohibida o restringida (una distancia de 100km del país y 50km de las costas), es decir, si respeta estos límites el comprador extranjero pagará los mismos impuestos que un mexicano.
En caso de que el extranjero quiera comprar en “zonas prohibidas o restringidas”, la Ley de Inversión Extranjera permite utilizar la figura de fideicomiso para aprovechar un inmueble que se encuentre en estas zonas, ejemplo: Acapulco o Cancún.
Sin embargo, es necesario especificar que el comprador extranjero no podrá adquirir el dominio directo como comprador, sino que se le dará el fideicomiso, cubriendo el pago del mencionado permiso.
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