Para que puedas emitir tu primer CFDI 3.3 sin errores, te compartimos una guía básica de cinco pasos que debes tener en cuenta para no tener errores al momento de facturar.
Desde el pasado 1 de enero, el uso de la nueva Factura Electrónica es obligatorio. Seguramente ya has intentado generar tus nuevos comprobantes, y aunque existen muchas ventajas, todavía son muchas las dudas que existen sobre la información que debemos incluir o las nuevas normas de validación.
1.- Asegúrate de que cuentas con una plataforma adecuada.
Lo primero que tienes que hacer es comunicarte con tu actual proveedor de emisión de Facturas Electrónicas y realizar los pasos necesarios para migrar al formato 3.3. Por ejemplo, algunas empresas piden la actualización de los sistemas para realizar la migración, y toda la información histórica. Si tienes dudas, opta por un nuevo servicio que sea más eficiente, fácil de usar y que te de tranquilidad sobre el proceso de timbrado y validación.
2.- Confirma las claves de tus productos y servicios, así como también la clave de unidad.
Esta es la parte que mayor confusión ha despertado en los usuarios. Aunque la responsabilidad final sobre la veracidad de la información es de la persona que emita el comprobante, lo recomendable es que consultes a tus clientes sobre la información que vas a incluir en estos campos. Ten en cuenta que el catálogo publicado por el SAT incluye más de 52,000 claves de productos y servicios con su correspondiente clave de unidad.
3.- Ten a la mano la información sobre el método de pago.
Ahora a menos que una Factura se abonada en el mismo día de su emisión, tendrás que especificar que habrá un “pago en parcialidades o diferido”. Al emitir un recibo o complemento de pagos cuando el comprobante quede saldado. Confirma el dato con tu cliente para evitar cancelar el documento y generar uno nuevo.
4.- ¿Cuál será el uso de CFDI?
Este es un dato que deberá proporcionar el cliente. Esta clave presenta opciones distintas y aunque por ahora el SAT está aceptando el más general “G03. Gastos en general” con el tiempo deberás ser más específico. Según explicó el organismo, el objetivo de incluir este campo es fiscalizar de una manera más efectiva la compra, venta y circulación de mercancías.
5.- Especifica los impuestos.
Ahora, en cada factura habrá que especificar el valor total, el impuesto o retención que se aplicó, el importe y la tasa correspondiente. En este punto, apóyate con tu contador (sobre todo cuando las tasas impositivas sean variables), para que los subtotales y totales cuadren.
El servicio de Recepción permite a los usuarios de Facture App la recepción y validación contra esquema y recepción del SAT de comprobantes CFDI.